Los latinos tenemos fama de alegres y amistosos, pero los australianos nos han sorprendido.
Ayer nos invitó a comer Paul, un amigo australiano, amigo de un amigo chileno (de Chapu). Le llevamos de regalo un tarro de manjar (estoy experta en cocerlo al punto justo), comimos risotto, tomamos vino o cerveza, conversamos, nos reímos. Cuando nos veníamos, nos entrega una caja. Para nuestra sorpresa, era todo lo que le podríamos haber pedido al viejito pascuero si fuera diciembre, una botella de pisco (que vamos a abrir el próximo sábado), te y agüitas ricos (he comprado en los chinos de al frente puros malos), chocolates (que ya probamos, exquisitos), cd de música australiana (que ahora estoy escuchando) y dos entradas para el cine (que vamos a usar el 14, para celebrar 2 meses de matrimonio!). Un regalo de bienvenida, dijo…
Gracias Paul, nos sorprendiste, thank you very much!
Que especial los regalos Coni! Igual muy buena onda las cosas que te llevó, especialmente el pisco! Super tierno que se le haya ocurrido eso!
ResponderEliminarAcabo de leer tu post. Chapu nos comentó de su amigo Paul y de lo buena persona que es el.
ResponderEliminarQue tranquilizante y rico saber que han encontrado calidez en este tremendo país.
Reciban un abrazo grande de los dos!
Coni! que gra idea tu blog, me encanta leer lo mucho que han hecho en tan poco... se les extraña, sobre todo Sergio a su negro jaja. Tanto hablar de Australia me está entusiasmando, lo cual es peligroso jjaja
ResponderEliminarYa linda un abrazo a ambos! y seguiremos leyendote!!
Que tiernoooo se paso!!! Que rico que esten biennnnn. Un besito enorme para los dos muchos carinossss
ResponderEliminarLa Vale Parra :)